Tengo un récord histórico en que las cosas siempre valen madres y todo sale mal épicamente en vísperas cercanas y día de mi cumpleaños, este año no fue la excepción. Es una bonita tradición que me hizo sentir la necesidad de recordarme algo:
Con suerte, este año sí aprendo.
Everyone leaves and forgets, I am alone... but those were 10 great and intense years, my darling... ~
(It would be so nice to not care)
Nunca supe escribir.
Me gusta leer y siempre anhelé poder escribir como esos autores que tanto leía y que, con cuyas palabras, tanto me hacían/hacen sentir. Pero nunca he sabido hacerlo. Nunca he logrado transmitir sentimientos ni con palabras habladas y mucho menos de manera escrita.
Funny.
Estudié (creo, tal vez más bien pasé sobreviviendo... o algo) 4 años para poder lograrlo and yet, no he sabido aprender el arte de manejar esas cosas -a veces mágicas y hermosas, a veces letales y dolorosas- llamadas palabras.
Hoy intenté escribir de nuevo.
Tenía todos los elementos necesarios. Palabras y sentimientos atorados, buena música de fondo y la medida justa de soledad.
Intenté volver a hablar conmigo pues de un tiempo para acá, me siento como una lluvia encapsulada en un cuerpecillo humano chaparrito y esponjoso que se pasea como zombie en días soleados... y no pude.
Tengo una tormenta pequeña y constante de muchos sentimientos y pensamientos que no logro platicarme ni a mí misma y que sólo logran materializarse en el mundo en forma de muchos suspiros.
Quién sabe. Hoy sólo vine a vomitar un poquito de todas las palabras y los feels sin sentido atorados.
